1.3.10

¡Asómate!

Me he asomado a la mirilla de mis ojos tratando de vislumbrar lo que había al otro lado y no he podido ver nada. Las imágenes pasaban demasiado deprisa y no era capaz de focalizar mi visión, así que he decidido probar a hacer una foto para ver si de esa manera podía ver algo en claro. ¿Sabes lo que he visto? ¡Un tren! Iba tan deprisa que me impedía enfocar y averiguar de qué se trataba. Pero ahora ya lo sé, es un tren largo con muchos pasajeros que se dirige deprisa hacia el final de su recorrido. ¡Eh, que yo no quiero que te vayas!, le grité en cuanto me di cuenta de su intención. Él, sin pararse siquiera a mirarme, me respondió con un silbido.