28.4.09

Mezclas.

Siempre me he preguntado cómo funciona el pensamiento humano, de manera física. Si yo mezclo un puñado de sonrisas, una porción de mi tiempo, una pizca de confianza y coincidencia en el espacio-tiempo, es probable que gane un nuevo amigo. Si junto varios folios, un manojo de letras, unas pocas imágenes y una idea fluida, logro un cuento. ¿Con qué junto cada pitido del despertador para que me toque una sonrisa? ¿Y un ceño fruncido para conseguir empatía?
¿Y un problema para conseguir su solución?

21.4.09

Se me olvidó decirte...

Ey, ¿recuerdas todo lo que te dije de mí? Pues no estoy muy segura de que fuera como te conté. ¿Qué cosas malas te oculté? ¿Es lo que te estás preguntando? Siempre positivo, ¿eh? Tranquilo, que no todo es así siempre, hombre, también escondí sorpresas, de las buenas, de verdad.

19.4.09

Comenzando de nuevo...

De repente, cuando todo tomaba sentido después de aquel desorden, la pequeña se despertó. Y se dió cuenta de que las cosas seguían como siempre y no iban a cambiar, a menos que... ¡ella misma construiría un nuevo camino! De esa manera, con una diminuta, pero perceptible sonrisa y unas pizcas de ilusión en sus ojos, decidió cambiar la prioridad de las cosas, quitando importancia a lo que no la merecía y empezando a descubrir así lo que de verdad le haría continuar sonriendo.