5.2.10

Fin.

Día cero. El mundo comienza, de nuevo.
Está todo desierto. Donde antes había un cúmulo de remolinos y laberintos, ya no hay nada. Y el espacio está como nunca. Ahora se podrá hablar de vacío con propiedad. El paso de los años ha convertido a éstos en negativos y la suma, vuelve a ser cero.
Y yo, más contenta que nunca pensando cómo escribiré la historia de esta última era, miro por la ventana y veo el horizonte. Y lo toco. Y declaro el nuevo mundo aleatorio y caótico, pero simple.
Sois bienvenidos, si queréis. Tenéis asiento reservado.