Siempre me he preguntado cómo funciona el pensamiento humano, de manera física. Si yo mezclo un puñado de sonrisas, una porción de mi tiempo, una pizca de confianza y coincidencia en el espacio-tiempo, es probable que gane un nuevo amigo. Si junto varios folios, un manojo de letras, unas pocas imágenes y una idea fluida, logro un cuento. ¿Con qué junto cada pitido del despertador para que me toque una sonrisa? ¿Y un ceño fruncido para conseguir empatía?¿Y un problema para conseguir su solución?
Para que te toque una una sonrisa cada mañana lo mejor es empezar con un pitido del despertador adornado con una dosis de rayito de sol entrando por una grieta de la ventana y lo acompañas con la salsa de levantarte abrazado al condimento que necesitas. Despues lo mueves todo a fuego lento y esperas un par de horitas para sacarlo del fuego y tomarlo acompañado de amigos en la cafeteria de teleco con sus amables camareros.
ResponderEliminarEl ceño fruncido es mas dificil de cocinar. Pero es igual que el problema para conseguir su solucion. Es un poco anti-guiso: tienes que dejar de remover el problema y ajustar con soluciones plausibles en su medida justa. Ademas tienes que sacarlo a tiempo del fuego, no vaya a ser que se te queme, ni que sea demasiado pronto para que no este echo y acabes demasiado crudo.
Ya sabes como es esto de la cocina... Basta con innovar :)
Hormonas, impulsos eléctricos que las activan, y más hormonas liberadas por estos. Endorfinas, dopamina, adrenalina... y venga a dar vueltas por el cuerpo y por los nervios, así andamos de desquiciados.
ResponderEliminarYa ves que yo para estas cosas soy más de comida precocinada...